¿Qué es la tercera edad?

Una de las principales preocupaciones de todo sistema de seguridad social es la cobertura en pensiones y atención en salud (tanto en medicamentos como hospitalizaciones) de las personas que están ya en la "tercera edad". La vejez, como parte del ciclo de la vida, es inevitable. Y sus efectos pueden traer una serie de dolencias, a causa natural del desgaste por toda una vida de trabajo, estudio, actividades físicas, etc. Envejecer es visto, en tiempos modernos, como algo "malo", al punto de que han tomado gran popularidad todas aquellas acciones (tratamientos hormonales, cirugías estéticas, etc.) que eviten su avance o enmascaren sus características más notorias. Esto sin embargo nos hace perder de vista que ser de la "tercera edad" está muy lejos de algo que deba avergonzarnos o generarnos complejos. Los malestares físicos, cada uno en su medida, son normales y deben tratarse de la mejor manera, para lo cual entra en acción la seguridad social. Pero adoptar una postura de rechazo ante la vejez, ante la ancianidad, puede traer consecuencias emocionales muy nocivas. Pero ¿qué es exactamente la "tercera edad"? Aquí te lo contamos.



La longevidad es una aspiración de muchos seres humanos, pero a medida que pasan los años y la vejez se acerca, se vuelve en algo poco deseado. La mayoría de las definiciones del envejecimiento destacan sólo sus aspectos negativos, ya que resaltan la vulnerabilidad, la propensión a las enfermedades, la progresiva marginación y el inevitable acercamiento de la muerte. Envejecer es un hecho ineludible, pero la manera de enfrentar este proceso es una decisión individual, ya que depende de cada uno hacer realidad el dicho que la juventud va por dentro. 

El término tercera edad surge para no usar en forma despectiva las palabras vejez o ancianidad. Este término se refiere al adulto mayor, es decir mujeres que superan los 60 años y varones mayores de 65, que en Chile son aproximadamente un millón setecientas mil personas. 

Incluso se está estudiando el uso del término cuarta edad para aquellos mayores de 85 años que son un grupo cada vez más considerable. La tercera edad es una etapa evolutiva del ser humano que tiene varias dimensiones. Es un fenómeno biológico porque afecta la salud física y mental, tiene una parte sociológica y económica porque se ha alargado las posibilidades de vida y se debe mantener a esas personas. Y es también un fenómeno psicológico, ya que se producen cambios en el funcionamiento cognitivo y emocional. 

Como sociedad tendemos a un culto a la belleza y a mantenernos jóvenes, nos asusta la vejez, no la valoramos ni la asociamos con experiencia o sabiduría como ocurre en otras sociedades y por ello hay personas que desprecian esta etapa. En nuestra cultura, si bien hay miembros activos de la tercera edad en el poder judicial, legislativo, educacional o eclesiástico, se tiende a pensar que la opinión de un adulto mayor no vale tanto porque sus facultades mentales pueden estar alteradas. 

Por eso aquellas personas que se están acercando a esta etapa, más aún para quienes la viven, se sienten excluidos, abandonados y discriminados laboralmente. En algunas ocasiones, los adultos mayores creen que los más jóvenes no los comprenden e incluso les faltan al respeto, por eso es importante que las nuevas generaciones tengan una actitud cariñosa, respetuosa y protectora hacia ellos, porque así les daremos un trato familiar más digno.

A diferencia de nuestra cultura, en la oriental los adultos mayores gozan de gran respeto y admiración. En Oriente se asocia la vejez con fuente de experiencia y sabiduría, y existe toda una tradición de respeto y culto por la ancianidad. El adulto mayor es considerado en todo momento, tiene un estatus importante no sólo en la familia sino en la sociedad, es el depositario de las tradiciones, puede ser un jerarca y un sabio. 

Se honra a los mayores y al llegar a la tercera edad los ancianos consiguen un merecido descanso después de una vida de trabajo y dedicación a sus hijos. En el caso de los chinos, al igual que otros pueblos del sudeste de Asia, creen en la inmortalidad del alma, respetan no sólo a sus ancianos que aún viven, sino también a sus ancestros fallecidos. Por eso, cuando uno se encuentra entre un grupo de japoneses, chinos o coreanos hay que saludar primero a la persona mayor. 

Preparémonos para envejecer 
  • Cuidar la alimentación, no abusar del tabaco ni el alcohol.
  • Asistir a controles médicos y seguir los tratamientos. 
  • Realizar algún tipo de actividad física. 
  • Estimular las funciones intelectuales, mantener la lectura y la escritura, hacer ejercicios para la memoria. 
  • Prevenir accidentes en el hogar y de tránsito. 
  • Dar y recibir afecto, mantener redes sociales. 
  • Reforzar el autoestima para prevenir la depresión. 
  • Estimular la autonomía y tratar de ser autovalentes. 
  • Solicitar ayuda en caso de maltrato familiar o institucional. 
  • Ahorrar desde la juventud, prever la jubilación. 
  • Promover el desarrollo espiritual.

Fuente: Clínica Santa María

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