Interesante informe de la OIT sobre el mercado laboral mundial

¿Cómo está cambiando el mundo del trabajo? Los contratos permanentes, ¿son la norma o la excepción? La Organización Internacional del Trabajo-OIT, en su informe Perspectivas Sociales y del Empleo en el Mundo 2015 ofrece una serie de interesantes análisis, conclusiones y recomendaciones sobre cómo deben afrontarse las condiciones del mercado laboral en varios países del mundo. Como uno de los temas básicos que deben tenerse en cuenta en los sistemas de seguridad social, la inestabilidad laboral para jóvenes profesionales y trabajadores con preparación académica inconclusa o sin ninguna profesión genera incertidumbre respecto de sus posibilidades de insertarse en una dinámica que les proporcione expectativas de contar con una pensión de jubilación que garantice su futuro y el de sus familias. Leer este informe no solo es responsabilidad de empresarios y agentes del gobierno, sino también del ciudadano de a pie que trabaja, ya sea en el mercado formal o informal de empleos, para no ser tomado por sorpresa por el indefectible paso del tiempo y los cambios que se pueden dar en su vida, de un momento a otro, al quedarse desempleado.



Sólo una cuarta parte de los trabajadores del mundo tiene una relación de empleo estable, según un nuevo informe de la Organización Internacional del Trabajo. El informe Perspectivas Sociales y del Empleo en el Mundo 2015 (WESO, en inglés) muestra que, en los países de los cuales se dispone de datos (que abarcan 84 por ciento de la población activa del mundo), tres cuartas partes de los trabajadores están empleados ya sea con contratos temporales o a corto plazo, en empleos informales con frecuencia sin ningún contrato, como cuentapropistas o en empresas familiares sin remuneración.

Más de 60 por ciento de todos los trabajadores carece de cualquier tipo de contrato de trabajo; la mayoría de ellos están empleados en trabajos por cuenta propia o como trabajadores familiares auxiliares en el mundo en desarrollo. Sin embargo, aún entre los trabajadores asalariados, menos de la mitad (42 por ciento) tiene un contrato permanente.

La primera edición de este nuevo informe anual, titulado El empleo en plena mutación, muestra que si bien el trabajo remunerado y asalariado está aumentando en el mundo, aún representa sólo la mitad del empleo mundial, con grandes diferencias entre regiones. Por ejemplo, en las economías desarrolladas y en Europa Central y Sudoriental, alrededor de ocho de cada diez trabajadores están empleados, mientras que en Asia Meridional y África Subsahariana la cifra es dos de cada diez aproximadamente. Otra tendencia actual es el incremento del trabajo a tiempo parcial, sobre todo entre las mujeres jóvenes. En la mayoría de los países con información disponible, los empleos a tiempo parcial crecieron con mayor rapidez que los empleos a tiempo completo entre 2009 y 2013. “Estos nuevos datos indican un mundo de trabajo cada vez más diversificado.

En algunos casos, las formas atípicas de empleo pueden ayudar a las personas a ingresar en el mercado laboral. Pero estas tendencias emergentes son también el reflejo de la inseguridad generalizada que afecta a muchos trabajadores en el mundo hoy día”, declaró el Director General de la OIT, Guy Ryder. “El cambio que estamos observando, de relaciones de empleo tradicionales a un número mayor de formas de empleo atípicas, en muchos casos está relacionado con el aumento de la desigualdad y de las tasas de pobreza en muchos países”, agregó Ryder. “Además, estas tendencias amenazan con perpetuar el círculo vicioso de débil demanda mundial y lenta creación de empleo que ha caracterizado a la economía mundial y a muchos mercados laborales durante el período posterior a la crisis”. El camino a seguir es garantizar que las políticas tomen en cuenta la evolución de la manera en que trabajamos en la actualidad."

Guy Ryder, Director General de la OIT: “El camino a seguir es garantizar que las políticas tomen en cuenta la evolución de la manera en que trabajamos en la actualidad. Esto significa estimular las oportunidades de inversión para impulsar la creación de empleo y la productividad, y a la vez garantizar una seguridad de ingresos adecuada para todas los categorías de trabajadores, no sólo para los que tienen contratos estables”, señaló Ryder.

La desigualdad de ingresos está aumentando o sigue siendo elevada en la mayoría de los países, una tendencia que se está agravando con el incremento de la incidencia de las formas de trabajo no permanentes, el crecimiento del desempleo y de la inactividad. La brecha salarial entre trabajadores permanentes y no permanentes ha aumentado a lo largo de la última década. La cuestión fundamental es concordar la regulación con un mercado laboral cada vez más diversificado." Raymond Torres, Director del Departamento de Investigación de la OIT.

El informe constata que a pesar de los pasos positivos que se han dado hacia la ampliación de la cobertura de pensiones, la protección social –como las prestaciones de desempleo– sigue estando disponible principalmente para los trabajadores regulares. Para los trabajadores por cuenta propia, hasta las pensiones son exiguas: en 2013, sólo 16 por ciento de esta categoría de trabajadores contribuían a un régimen de pensiones.

De acuerdo con los autores del informe, existe un reconocimiento cada vez mayor de que la regulación del trabajo es necesaria para proteger a los trabajadores –sobre todos aquellos en trabajos atípicos– contra el trato arbitrario o injusto y para permitir que se celebren contratos entre empleadores y trabajadores.

A lo largo del tiempo, las leyes de protección del empleo se han afianzado muy gradualmente, una tendencia común en la mayoría de los países y regiones. Sin embargo, en Europa, se ha visto que la protección laboral ha disminuido de manera general a partir de 2008, cuando comenzó la crisis financiera mundial. “La cuestión fundamental es concordar la regulación con un mercado laboral cada vez más diversificado”, declaró Raymond Torres, Director del Departamento de Investigación de la OIT y principal autor del informe. “Las regulaciones bien concebidas pueden apoyar tanto el crecimiento económico como la cohesión social”. 

Por último, el informe analiza la creciente importancia de las cadenas de aprovisionamiento mundiales en la configuración de algunos de los modelos de empleo e ingresos que se observan en los mercados laborales actualmente. Una estimación basada en unos 40 países de los cuales se dispone de datos muestra que más de uno de cada cinco empleos en el mundo está vinculado a las cadenas de aprovisionamiento mundial, es decir, empleos que contribuyen a la producción de bienes y servicios que son consumidos o terminados de procesar en otros países.

El informe considera diversas políticas que pueden apoyar a las cadenas de aprovisionamiento mundial a aportar beneficios a las empresas y a las economías así como a los trabajadores, algo que no siempre ha sido así en ciertos sectores donde abundan este tipo de actividades.

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