Con motivo de haber cumplido 50 años de vida institucional, nuestra Derrama Magisterial desea compartir con ustedes, amables lectores y suscriptores, algunos momentos cumbres de esta larga historia de tenacidad y profesionalismo. Uno de los personajes más importantes e instrumentales en el reflotamiento económico fue el experto suizo en matemática actuarial Hans Sutter, quien elaboró el sistema de captación de aportes voluntarios fijos, definidos por el valor de la UIT cada año (0.5% de la Unidad Impositiva Tributaria) que rige hasta el día de hoy y que constituye la base del posterior crecimiento económico de Derrama Magisterial, el cual continúa favoreciendo a miles de maestros no solo a través de los beneficios previsionales por retiro, invalidez y fallecimiento -que no tienen costos adicionales- sino también con las posteriores inversiones y servicios sociales que sirven, todos, para rentabilizar y hacer crecer este fondo de retiro para que, cuando el asociado esté en cualquiera de estas tres situaciones -retiro, invalidez o fallecimiento- él y su familia puedan disponer de un fondo acumulado digno y acorde al tiempo de aportaciones. Recordemos en esta nota a Hans Sutter:
Llegó al Perú en la década de los años 50s, desde Suiza, país europeo conocido por sus altos índices de bienestar económico, transparencia y desarrollo humano. En 1988, su asesoría y sapiencia en temas actuariales consiguieron lo que parecía imposible: rescatar a Derrama Magisterial de la insolvencia en la que había sido dejada por el Estado durante 20 años. Recordemos a Hans Sutter, artífice del renacimiento de nuestra institución.
Nacido el 17 de agosto de 1922 en el lejano pueblo de Thun, ubicado en el centro de Berna, obtuvo, a muy temprana edad, el grado de PhD en Estadísticas Matemáticas y Ciencias Actuariales por la universidad de esa ciudad, la segunda ciudad más grande –y capital de facto- de Suiza, una de las naciones más desarrolladas del mundo.
Hans Sutter llegó al Perú en el año 1953, para asesorar a una conocida compañía de seguros. Dictó cátedra en la Universidad Comunal del Centro, en Huancayo –hoy Universidad Nacional del Centro-, y en su filial de Lima, que luego se convertiría en la Universidad Nacional Federico Villarreal, de la cual fue uno de sus fundadores y cuyo nombre, en tributo al eminente sabio peruano, fue sugerido por él, a pedido del doctor Javier Pulgar Vidal. También fue docente en la Universidad Nacional de Ingeniería, donde fue colega y amigo del arquitecto Fernando Belaunde Terry, dos veces Presidente del Perú (1963-1968 y 1980-1985).
La trayectoria personal y profesional del doctor Sutter, así como su relación con el magisterio peruano y con nuestra institución, es de vital importancia para entender el crecimiento y solidez financiera que Derrama Magisterial experimenta en la actualidad.
Su trabajo y su nombre están ligados al reflotamiento de Derrama Magisterial, cuando en 1988, ya bajo la administración del Sutep, se le encargó la realización de un Estudio Matemático Actuarial, puesto que se encontraba en estado de quiebra e insolvencia económica tras 20 años de fallida administración estatal. El doctor Hans Sutter estableció la fórmula matemática que sentó las bases para recuperar a Derrama Magisterial y gracias a la cual es actualmente una de las instituciones más sólidas, modernas y solidarias del país y modelo de gestión en Latinoamérica.
Tres años tomó el reordenamiento y saneamiento económico de la institución. Además de fijar el monto del aporte mensual en 0.5% de la Unidad Impositiva Tributaria-UIT, se crearon una serie de programas paralelos. El más importante fue el establecimiento del crédito social. Los primeros beneficiados fueron unos 3,500 docentes que habían quedado impagos por falta de liquidez.
En 1996 fue nuevamente convocado para elaborar el rediseño del sistema previsional y la formulación de la cuenta individual del asociado. Esta innovación técnica permite hoy rentabilizar los aportes de los maestros a través de los intereses mensuales y trimestrales (bonus) que les abona Derrama Magisterial.
Hans Sutter recibió, en julio del año 2003, con ocasión del Día del Maestro, el Premio Honorífico de Educación Horacio, convirtiéndose en el único extranjero galardonado con esta distinción. En aquella ocasión, la comunidad magisterial coreó su nombre junto al del Sutep, aprovechando la similitud entre su apellido y el acrónimo del sindicato de maestros peruanos que, desde 1984, conduce exitosamente los destinos de nuestra institución.
Sutter es recordado por quienes lo conocieron como una persona amable, respetuosa y muy alegre. Además de ejercer la docencia universitaria y asesorar a nuestra institución, fundó el Instituto de Cultura Peruana Suiza y la Compañía de Seguros y Reaseguros Panamericana, en 1981, dejando constancia de sus intereses profesionales y ese amor compartido entre su país natal y el Perú, donde estableció su residencia durante más de cuatro décadas.
Falleció el 11 de mayo del año 2005, a los 81 años de edad.
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